En el centro geográfico de Lanzarote se encuentra Tiagua, un pequeño pueblo agrícola cuyo encanto se fundamenta en que permanece inalterable con el paso del tiempo. En este bello paraje se encuentra situado el “Cortijo el Patio”, actualmente Museo Agrícola El Patio, sobre unos terrenos que pertenecieron a la Marquesa de la Quinta Roja. En sus orígenes, esta finca contaba con una superficie de un millón trescientos mil metros cuadrados.
En 1996, con motivo al Día Mundial del Turismo, el Museo Agrícola El Patio obtuvo un reconocimiento del Cabildo de Lanzarote por su labor en el desarrollo turístico de la isla.
A escasos 1.500 metros de la finca El Patio tuvo lugar, a las cinco de la mañana de un 31 de julio de 1824, la última erupción volcánica de Lanzarote conocida como la de la Montaña Clérigo Duarte (Tao). En este espacio de gran belleza natural y agraria se encuentra la finca El Patio, donde están representadas las dos variantes de terrenos agrarios más importantes de la isla: enarenados (suelos cubiertos de cenizas volcánicas) y cultivos de jable (arena calcárea de origen marino).
Hasta hace unas décadas, la isla dependía del sector primario, una economía basada en la pesca y en las actividades agrícolas. Fue en El Patio donde se inició el cultivo de la cochinilla en Lanzarote, llegando a esta isla procedente de Méjico en el año 1835 (uso de la cochinilla como colorante rojo para teñir los tejidos).
De igual forma, se plantó por primera vez en la finca El Patio el cultivo del tabaco. En el año 1929, la prensa de la época se hace eco de la producción y calidad del tabaco de la finca El Patio, cuyas hojas miden 90 centímetros de longitud por 38 centímetros de ancho. Productos que fueron en su momento de gran importancia para la economía de la isla y que ahora se hallan prácticamente desaparecidos. La Finca “El Patio” engloba, entre sus muchos valores, una amplia variedad de cultivos tradicionales.
Camino del Risco
El Museo El Patio cuenta con un camino rural de 680 metros de longitud. El tiempo medio para recorrerlo suele ser de unos 45 minutos. Su dificultad es media.
Allá por el año 1970 y fruto de las inquietudes de su propietario, el médico pediatra don José María Barreto Feo, profundo conocedor y amante de la naturaleza, de la agricultura, la arqueología y las tradiciones, comienza un arduo trabajo en la recuperación de las diferentes zonas de cultivo de la finca, la restauración del conjunto arquitectónico y agrario más destacado de Lanzarote y la recuperación y divulgación de zonas arqueológicas.
Hoy en día, este patrimonio de enorme valor es conocido y propuesto en el ámbito insular como “Museo Agrícola el Patio”. En este museo de las tradiciones y de la agricultura se recoge y expone todo el patrimonio agrario de Lanzarote. El Patio es todo un referente en la conservación y la divulgación del rico patrimonio agrario y de las tradiciones de Lanzarote. Constituyen un modelo único de respeto y de divulgación del patrimonio agrario, histórico y cultural de Lanzarote.
Filosofía
El origen de un sueño. El sueño de una familia
Hoy más que nunca somos testigos de los importantes procesos de cambio que se están dando en la isla de Lanzarote. El turismo, entre otras cosas, ha originado una transformación socio-económica sin precedentes en Lanzarote. No es difícil darse cuenta de cómo las costumbres, los modos de vida y, en definitiva, nuestra cultura tradicional, han ido desapareciendo a medida que el desarrollo económico se hacía más intenso.
Creemos que el turismo rural es una forma respetuosa de comportamiento, de relación con el medio natural y con el patrimonio etnográfico. El turismo rural constituye un gratificante diálogo entre visitantes y visitados, creador de nuevas relaciones e intercambios socio-culturales, que permiten un reencuentro entre dos tipos de sociedades – la rural y urbana- poniendo a los seres humanos urbanos en contacto con el medio natural y el patrimonio agrario.
La familia propietaria ha basado su proyecto en los siguientes criterios:
- Respeto máximo al patrimonio agrario y arqueológico; creación de conciencia ecológica.
- Vivir en armonía con la Naturaleza. Desarrollo sostenible.
- Parte de los beneficios económicos serán empleados en rescatar y divulgar la cultura tradicional y medioambiental.
La visita a la Casa-Museo se compone de un recorrido por el interior de varias edificaciones antiguas destinadas a un uso agrícola, destacando la casa del capataz de la finca, fiel reflejo de la vivienda del campesino de Lanzarote, con sus dependencias como el patio, la cocina, el dormitorio, el sobrado etc.
En el espacio de la casa llamado “la Destila” se puede apreciar la colección de aperos de labranza, cestos de mimbre, carpintería tradicional, corral de animales (cabras, camello, gallinas…) etc.
Otra propuesta es realizar una pequeña caminata, de dificultad baja y de unos treinta minutos de duración aproximadamente, por uno de los caminos de la Finca (camino El Risco: 680 metros). En ambos lados se aprecian unas de las zonas de cultivo con más antigüedad de Lanzarote, como son los enarenados (parcelas de cultivo cubiertas con ceniza volcánica) y el cultivo de viña y de frutales, protegidos del viento por muros de piedras semicirculares. El camino finaliza en un mirador natural, desde el cual se divisa la parte central de la isla, Famara y, más allá, los islotes de Alegranza y La Graciosa. La variada riqueza paisajística de esta finca es uno de los aspectos más significativos que hay que resaltar.
Imágenes superiores.
Guía didáctica MUSEO AGRÍCOLA EL PATIO
Imagen izquierda
El yacimiento arqueológico de El Bebedero
La siguiente información corresponde al año 2018 y podría no ser ya válida
Horario:
Centros turísticos más cercanos:
Visitas grupos: Degustación de vino Malvasía y aperitivos.